A quién pueda interesar…

Porque sí, porque puedo, porque no nací para quedarme callada, porque las palabras son un elemento de paz o una arma de destrucción según como se usen, porque aquí nadie puede decirme ¡CÁLLATE!

 

A quién pueda interesar:

Me cansé de buscar tu aceptación, me canse de buscar tu afecto y me cansé de buscar tu cariño y sobre todo me cansé de molestarte; a estas alturas si no me quieres ya no me importa, viví demasiado tiempo intentando llenar lo que creí era lo que esperabas de mi y nunca dí la talla, mis éxitos son minúsculos cuando los pongo en la balanza contra todas las fallas que tú me encuentras. No soy y nunca seré lo que tu esperas de mi, supongo que por eso me desprecias de la manera en que lo haces. Sin embargo yo no puedo dejar de quererte por más que lo intento, algo se me arruga en el corazón cuando pienso en ti, desesperadamente quiero tu cariño aunque hace años que lo perdí (si es que alguna vez lo tuve) lloro en silencio mientras aprieto los dientes porque lo único que quiero desde hace algunos años es que me veas y sonrías pero eso nuca pasa.

Ya me resigne a no tenerte, a no sentirte cercano a mi, a ser invisible para ti; no negaré que a veces tengo sentimientos horribles en mi corazón hacia a ti y eso es lo que más me pesa, porque no los quiero sentir ni por ti ni por nadie. A veces cuando me auto-evalúo y veo que trato a los demás exactamente como tu me tratas a mi, me odio como no tienes idea, me odio porque odio lastimar a las personas que quiero porque sé lo mal que se siente, me odio porque las destruyo como tu lo haces conmigo, me odio porque como tú aprendí a hacer daño con las palabras y me odio porque siento que soy un reflejo tuyo.

Ayer leí en un libro que «aceptamos de los otros la cantidad de maltrato que nos damos nosotros mismos, que nadie nos maltrata más que nosotros», supongo que por mucho tiempo me odie demasiado pero ya no quiero hacerlo más, estoy cambiando, estoy creciendo, estoy evolucionando y me estoy amando y si eso significa dejar de suplicar tu cariño pues es el primer paso que daré.

Te querré como lo he hecho toda mi vida pero si tu me quieres o no ya no me importará; porque no soy lo que dices, porque no dependo de tu cariño y porque tu amor no condiciona el mío papá.