El autoconocimiento: La ventana de Johari.

Hace poco empecé en la búsqueda de mi camino, de mi filosofía de vida y en pro de eso he hecho varios cambios, uno de ellos y el más significativo a nivel personal ha sido el de ser más productiva y en pro de esto he estado realizando varios cursos on line a través del portal Actívate-Formate de google para aprender cosas nuevas que me ayuden a crecer tanto profesionalmente como personalmente, empece con el de markenting digital y seguí con el de desarrollo web (que aun estoy haciendo) pero hace dos días me tope con un curso al final de la corta lista curso on line de productividad personal y dije ¿por qué no? veamos de que va. Pues hoy les vengo a compartir un poco de que va mi curso de productividad personal y todo los nuevos horizontes que está abriendo a este camino a mi filosofía personal de vida.

Plan estratégico y plan de acción.

Básicamente un plan estratégico es una herramienta que nos sirve para conocernos mejor a nosotros mismos, el autoconocimiento (cosa que me ha venido fallando estos años por lo visto).

¿Dónde estamos?      ¿Cómo somos?      ¿Dónde queremos llegar?

Nuestros objetivos nos sirven para identificar esas distancias de dónde estamos  y dónde queremos llegar, lo cual debemos ejecutar a través de un plan de acción.

Según lo que explican en el curso la falta de planificación en la vida viene dada porque no sabemos elegir el momento adecuado para empezar un plan estratégico. Por lo general la falta de planificación viene dada por insatisfacciones causadas por falta de objetivos y falta de prioridades, si estas insatisfacciones llegaran a causar en nosotros algún malestar es momento de emprender un plan estratégico. y lo primero para emprender un plan estratégico es la ruta del autoconocimiento.

Autoconocimiento ¿Quién soy?

El autoconocimiento es como una fotografía de nuestro yo en el presente, es un proceso reflexivo que nos ayuda a generar más conciencia sobre nosotros mismos. ¿Que recomiendan los científicos para tener una idea de quién somos? pues fácil, preguntar a otros que opinan sobre nosotros. Según el curso por lo general hay un desfase entre la imagen que tienen las personas de nosotros y la imagen que tenemos nosotros mismos. Un ejercicio que propone el curso y que a mi me ha gustado muchisimo es el de la ventana de johari y quiero compartirlo con ustedes.

Actividad: La ventana de Johari.

Es un test que consta solo de 2 preguntas y es muy sencillo de realizar, basta tomar lápiz y papel o abrir un programa de dibujo (Paint, Illustrator, Freehand, el que más te guste) y dibujar un rectángulo. A continuación escribiremos un 0 en la esquina superior izquierda, un 100 en la esquina superior derecha y otro 100 en la esquina inferior izquierda, debe verse más o menos así:

La linea superior y la izquierda actúan a modo de escala de 0 a 100.

1ª Pregunta ¿Cuánto me importa lo que piensan o lo que digan los demás sobre mi?

Lo importante aquí es ser totalmente honesto, sabemos que no nos importa lo mismo lo que opine el verdulero de la esquina a lo que opine un amigo cercano o un familiar así que centrémonos en una media, personas que no son tan allegados pero con los que hemos hablado más de unas veces, ejemplo: compañeros de trabajo, amigos de la universidad, vecinos y así. y planteate la pregunta, para hacerte una idea de la escala va más o menos así:

Si pones 0: Ok, te da exactamente igual lo que diga nadie de ti, ni si te aconsejan, tu no haces caso a nadie. No te importa lo que nadie opine de ti lo que puede llevarte a limites no muy recomendables.
Si pones 100: Vives pensando haciendo caso a todo lo que te dicen y piensas que es muy importante lo que opinen los demás. Todos los consejos que te den los valoras, tal vez demasiado, por eso al final no sabes a quién hacer caso.
Si pones 50: Bueno, esto es muy raro, lo normal es que tu resultado esté por debajo o por encima de esta cifra, pero si estás completamente seguro de que este es tu número adelante.

El cuadro debería verse más o menos así:

el numero 74 es referencial (solo es el que traía la imagen que encontré al final pondré mi propia ventana de johari) así que se completamente honesto.

2ª Pregunta ¿Digo a menudo lo que pienso?

Y ahora en una escala de 0 a 100 valora si dices a menudo lo que piensas sin importarte si va ser bien recibido o si es políticamente correcto. Al igual que antes relaciónalo con un grupo promedio, no son ni tus familiares directos ni alguien a quien solo dices hola por la calle. Y de nuevo se honesto. Es decir:

Si pones 0: No lo dices por no ofender, como mucho serás capaz de decirle algo a alguien muy cercano y siempre que no sea ofensivo.
Si pones 100: No te callas ni una, te da exactamente igual las consecuencias de lo que puedas decir.
Si pones 50: En este test no hay término medios, vuelve a repensarlo y escribe una respuesta honesta.

Una vez que has decidido que número se acerca más a tu forma de actuar escribe en la linea izquierda la señal donde corresponda así:

Por ultimo, traza unas lineas que atraviesen el rectángulo de forma perpendicular a los números que has señalado y que se crucen entre sí, así:

Ahora solo resta analizar los resultados.

La ventana de Johari queda divida en 4 cuadrantes, cada uno de estos cuadrantes representa una parte de nuestra personalidad, uno de nuestros yos.

No hay mucho que explicar sobre ella, esa sería básicamente la personalidad de nuestro sujeto (o sea nosotros)

El mejor caso, según los expertos es este:

Así de sencillo conseguimos dilucidar un poco de nosotros mismos, a mi particularmente me gusto mucho este ejercicio, mi ventana no salio perfecta así que me toca trabajar en varias cositas ¿Cómo arreglamos nuestra ventana? pues muy fácil, para corregir la linea de ¿cuánto me importa lo que digan de mi? puedes comenzar por aprender a escuchar, debes aprender a valorar y hacer autocrítica para descubrir si de verdad tiene razón sus palabras. Mientras que para arreglar la linea de ¿Digo a menudo lo que pienso? solo debes animarte a decir lo que piensas, eso si teniendo en cuenta que nuestras opiniones pueden ocasionar una reacción por parte de la otra persona por lo que hay que estar preparado para «pagar el precio» de nuestras respuestas.

Por ultimo te comparto mi ventana de Joharí y la comparación con lo que debería ser «la ventana ideal» no te desanimes si tu ventana no se parece en lo absoluto a la ideal, todas las personas somos distintas, sin embargo si lo deseas siempre puedes mejorar esos aspectos de ti. Si te interesa la dinámica de la ventana de Johari en este artículo de psicología y mente encontraras una definición más extensa de los 16 tipos de relaciones interpersonales basados en la ventana de johari. Animate y hazlo, eso si me cuentas que tal te fue.

Bless.

 

Y si aún sangras eres de los afortunados…

La primera entrada de una serie que titularé Pedazos de mi en esta búsqueda personal que llevo, no son otra cosa más que eso retazos de mi, de lo que soy, de lo que me inspira, lo que me mueve y lo que motiva, libros, música, palabras, arte, creencias, todo lo que soy y en lo que creo piezas de este gran rompecabezas que a mis treinta años aun intento armar ¿Quien diría que mi reto más difícil en la vida seria conocerme a mi misma?

Bueno, aquí voy…

Youth.

Hoy una canción que me llena y reconforta, una canción que me traslada a un lugar feliz, que me llena de esperanza una canción que llego a mi por amor en un momento difícil en el que quería tirar la toalla; música para el alma, eso es.

«Somos los imprudentes, somos la juventud salvaje
Persiguiendo visiones de nuestro futuro
Un día revelaremos la verdad
que morirá antes de llegar».

«Y si aún sangras eres de los afortunados…»

 

Construyendo mi filosofía:Aprendiendo.

Una filosofía de vida personal significa poseer un conjunto de pensamientos, creencias y valores muy personales que nos ayudan a dirigir nuestras vidas por el sendero de la salud, la paz y la felicidad. Si analizamos nuestras creencias, prioridades, valores y objetivos, hay que comprender que están en el origen de nuestra motivación y son ellos el combustible de nuestras acciones.

Es innato al ser humano desear el progreso, el éxito y la felicidad; lo anterior forma parte del proceso de evolución incluido en nuestros genes. Al crear una filosofía personal que apoye nuestras vidas y guíe nuestras acciones, es inteligente ponderar los mayores tesoros que se pueden tener. Al sentir estos valores más cercanos en nuestras mentes, se tornarán más reales en nuestra vida diaria, anclarán nuestra existencia y nos proporcionarán una dirección y una base firme para enfrentarnos a las numerosas pruebas y adversidades que la vida nos depara.

Podríamos definir entonces la filosofía de vida como aquellos principios e ideas fundamentales que rigen la vida de una persona. Así, si yo digo «mi filosofía de vida está basada en el amor», quien me escuche tiene una idea aproximada sobre cuál es mi planteamiento general en la vida. Así pues cuando se habla de filosofía de vida con cierto sentido se está afirmando que unos valores o ideas sirven como guía para la vida. En consecuencia, la filosofía de vida tiene un carácter práctico, pues se trata de poner en práctica una serie principios y valores.

El problema es que actualmente nos vemos envueltos en una banalización del concepto de filosofía de vida y así pues podemos ver a alguien afirmando cosas como “el futbol es mi filosofía de vida”, cosa que resulta excesivo y algo absurdo que el concepto filosofía de vida se pueda aplicar a cualquier cosa (salir por la noche con los amigos, pasar el tiempo con las redes sociales o jugar a los bolos). La afición por algo puede ser muy importante para uno pero no parece adecuado confundir una afición concreta con una filosofía de vida.

Una inteligente filosofía de la vida nos enseñará a emplear nuestra energía y nuestro tiempo para lograr aquellas cosas que realmente son importantes, a la vez que nos ayude a reconciliar lo que obtenemos con lo que deseamos. En el libro Pregúntale a Platón de Lou Marinoff, se expresa que nuestro comportamiento no obedece a una sola cosa sino a la interacción de un conjunto de factores: rasgos biológicos de la personalidad, hábitos adquiridos en el transcurrir de la vida, condicionamientos de la sociedad a la que pertenecemos y las emociones del momento. Aquí entra en juego también lo que llamamos filosofía de vida que no es más que nuestra razón, experiencia, creencias, principios y deberes.

Según esto todos tenemos una filosofía de vida, pero no todo el mundo es capaz de articular su filosofía con exactitud. Aunque lo verdaderamente importante es determinar si la filosofía de vida actúa a nuestro favor, en contra o no lo hace en absoluto. Ciertamente cuando nos aqueja una dolencia física debemos acudir al médico, o si tenemos un problema en nuestra psique, al psicólogo, pero examinar filosóficamente nuestra propia vida no solo es posible, sino incluso aconsejable.

Lo primero que debemos hacer es exteriorizar nuestras ideas, expresar nuestra filosofía de vida (lo que yo estoy haciendo con este blog). Ver que tan bien o mal lo estamos haciendo, comparar nuestro enfoque con otros, modificarlo o mejorarlo. Hablamos de un concepto dinámico que se puede ajustar según las experiencias nuevas vividas teniendo siempre como norte, el asegurarnos que nuestra filosofía actúe a nuestro favor y no en contra.

Inspeccionar nuestra casa filosófica, para mejorarla o renovarla, no se trata de un proyecto de un día. Requiere tiempo y esfuerzo. No puede hacerse todo en un solo momento. Para ello necesitaremos hacer uso de la vida en sí, nuestra capacidad de razonamiento, las experiencias vividas y la sabiduría filosófica acumulada con los años. Incluso, después de construida, debemos prestar atención a su mantenimiento y reparación.

¿Cómo hacerlo?

Pues esa es la pregunta que a lo largo de este blog les responderé y me responderé a mi misma…

 

Empieza el camino.

No hay filosofía sin compromiso.

Hasta ahora soy un ser humano sin rumbo, una de las cosas que más me he preguntado desde que comencé este camino por mi mundo de Sofia es la de que si ¿será la falta de una filosofía de vida la causante de que a mis 31 años aun no haya conseguido nada? me re-evaluo una y otra vez y no encuentro ningún momento en mi vida en el que realmente supiera que es lo que quería y si lo encuentro luego me doy cuenta que lo abandone demasiado pronto como para saber si pude haber sido buena en ello, cuestionarme estas cosas y hallarme en medio de respuestas que no quiero aceptar me frustran pero siento que voy en el camino correcto, no se trata de eso la filosofía de cuestionarte tu propia existencia, de cuestionar tu camino. Me niego a ser una fracasada, me niego a ser la “que no tuvo éxito” y culpar a la mala suerte, al destino o a la pésima situación en mi país. Necesito encontrar eso en lo que soy realmente buena sumarlo a eso que realmente me apasione y complementarlo con algo en lo que realmente crea y empezar a darle sentido a mi existencia. Necesito comprometerme, es lo primordial en medio de todas mis re-evaluaciones siempre me hallo abandonando o desistiendo y nadie llega a la meta con éxito sin comprometerse. ¿Debo empezar por comprometerme con una sola cosa a la vez o debo hacerlo un hábito inmediato? Por ahora esa es la nueva pregunta que surge en mi camino, en mi mundo y debo responderla antes de poder continuar.

 

Hay que comenzar por el principio.

Como dice mi mamá lo primero es lo primero y pues para poder crear nuestro propio mundo de Sofía uno primero tiene que saber algunas cosas, no se puede uno andar creando filosofías de vida por ahí a lo loco sin ni siquiera tener en claro lo que la filosofía es, por eso a comenzar por el principio. A recorrer este mundo que soy, a descubrirme, a conocerme y a reconstruirme desde cero.

Primera parada, La filosofía.

 

¿Qué es la filosofía?

Buscando y explorando en distintos sitios de Internet he encontrado varias definiciones de lo que es la filosofía, todas básicamente parten de su origen y de ahí cada quien ha desarrollado su idea con uno que otro pequeñito cambio.

Pues así tenemos entonces que la filosofía proviene del latín philosophĭa, y este del griego antiguo φιλοσοφία, que significa «amor por la sabiduría». La fiel y leal Wikipedia nos da una definición bastante básica pero acertada y nos dice que: “es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje”. A mi por mi parte me gusta más esta otra que encontré por ahí en el sitio definicionesABC: “Al margen de su significado etimológico, la filosofía es una disciplina que nació en occidente como respuesta a los planteamientos míticos de la cultura griega, lo cual significó sustituir la mentalidad mágica por una nueva forma de pensar, la racional. Por otra parte, la filosofía puede analizarse en función de las distintas ramas que la integran (metafísica, lógica, epistemología, ética y otras áreas)”. En conclusión, los problemas filosóficos surgen de dos puntos principales: el hombre y su relación con el universo. La filosofía ha intentado siempre saber y ofrecer una explicación de la existencia, una visión justa de la realidad, e incluso cuando ha negado la posibilidad de alcanzar tal conocimiento, ha pretendido fundar en argumentos dicha opinión.

La filosofía se divide en varias ramas de investigación: ontología y metafísica (análisis crítico de la estructura de la realidad); teoría del conocimiento, epistemología o gnoseología (estudio del origen, estructura y alcance del conocimiento); lógica (exploración del razonamiento o argumento válido); ética (análisis de la acción humana y de sus valores); y estética (teoría de la belleza y del arte).

La reflexión metódica busca la manera de redefinir los pensamientos, cuestionando al hombre, como es su vida, haciendo que valore su existencia como ser creado, al abrir la mente humana se forma una sociedad, llevando consigo los diferentes dilemas y conflictos, una pregunta tras otra que sin respuestas se amontonaban, así el libre pensador tomo tiempo y espacio para dar cabida a los cuestionamientos más primitivos y tratar de dar orden a los códigos del universo que es tan extenso como la mente humana.

La filosofía enseña a pensar dotando al más incompetente incapaz en las capacidades requeridas para poder llevar una base de argumentos diarios para afrontar la vida, se centra en el conocimiento humanístico del ser y estar, dando una mayor satisfacción al ser más comprensivo y poder descifrar lo que ocurre y por qué, no es una guía para el futuro sino que al estar en tiempo presente disfruta más de la vida, ya que no es el destino sino el viaje, en cómo lo vives, al no tener una especie de mantra filosófico se cree que estas desconectado de tu ser y se pierde en lo cotidiano del vivir, se conecta por todas partes desde la ambigüedad misma, la toma de decisiones, lo analítico, la claridad de lo complejo a lo simple y sencillo a una falsa ética impuesta, daña el espíritu libre como lo político, se enfrasca en lo posible como lo válido, no en juicios de injusto a justo, solo hay experiencias de vida siendo metafórica como el maestro que enseña al pez a salir de la red de pesca. ¿Quién es el pez? ¿ y ¿cuál es su red?, el filósofo es quien desde el desorden ordena llevando consigo a su discípulo de un lado a otro, desde un mundo de apariencias a una real. No se puede definir en su totalidad porque sería como encerrarlo, acabarlo y darle un término finito, ser filósofo o tener una filosofía nunca se llega a terminar ni completar, se está en constante movimiento de pensamiento esto quiere decir que es movible, flexible, que está en constante construcción por lo tanto está viva. Ella, la filosofía no es exacta, no especula y se modifica con el pasar del tiempo haciéndose cada vez más confusa para algunos, ya que la verdad siempre es relativa y no es necesariamente y absolutamente correcta, que alimenta las expectativas por una necesidad de la propia vida; ya que la misma consiste en retos, barreras, como logros supremos de llegar a un término explícito, para así derribar las creencias e implantar nuevas, como reafirmar las viejas y sentirse grande ante los pensamientos.

Ahora bien sabiendo ya lo que es la filosofía y a que se busca llegar con ella puedo empezar entonces a desarrollar o armar mi propia filosofía de vida, a reflexionar, a cuestionar y a hacerme las preguntas adecuadas que me llevaran por el camino que empiezo a emprender, por hoy me despido pero esto es solo el inicio.

 

El mundo no se construyó en un día.

Bless